Es significativo por su novedad el sistema de soportes de las naves basado en una superposición de columnas en la parte inferior y pilares, apeados sobre una pieza cruciforme con modillones de rollos, encima. Los pilares se enlazan entre sí por arcos de medio punto en la parte superior y de herradura enjarjados en los pilares en la parte media. De este modo, los arcos de herradura realizan una labor de entibo evitando el uso de tirantes de madera. Sobre los arcos descansa la techumbre del edificio formada por tableros de madera sobre vigas transversales. Con este sistema el edificio gana altura y luminosidad. La alternancia de dovelas claras y rojas resalta la sensación de espacio vivo entre el bosque de columnas.

En esta parte inicial de la mezquita se observan capiteles tardorromanos y visigodos reaprovechados, así como fustes de columnas, alguno torso, también reaprovechados.

Mezquita de Córdoba. Patio de los naranjos. Puerta del Perdón.