Este monasterio fue fundado por la reina Margarita de Austria ante "el buen suceso" que supuso la expulsión de los moriscos. El 8 de agosto de 1611, el escultor Alonso Carbonell se obligaba a labrar los dos escudos y la historia de la Anunciación, que campean en la fachada "a satisfación del Padre fray Alberto de la Madre de Dios, por cuya traças se fabrica el monasterio".