La Clerecía es el nombre que recibe el antiguo Real Colegio del Espíritu Santo de la Compañía de Jesús, construido en Salamanca entre los siglos XVII y XVIII. Es de estilo barroco. Se diferencia el colegio, con un interesante claustro, y la iglesia, con una impresionante fachada de tres cuerpos. El nombre de Clerecía se debe a que perteneció a la Real Clerecía de San Marcos tras la expulsión de los jesuitas. Las obras comenzaron en 1617 bajo la protección de Margarita de Austria, esposa de Felipe III, al parecer como acto de desagravio a la orden por la prisión sufrida por su fundador, Ignacio de Loyola, por la Inquisición en la torre mocha de la catedral de Salamanca. Finalizándose en 1754. La planta general del edificio es obra de Juan Gómez de Mora. Tras la expulsión de los Jesuitas de España, decretada por Carlos III mediante la Pragmática Sanción de 1767, se entregó el edificio a la Real Clerecía de San Marcos, con sede en la Iglesia de San Marcos. En 1940, se crea la Universidad Pontificia de Salamanca, instituida por el papa Pío XII, con sede en el edificio.
El primer cuerpo presenta grandes semicolumnas corintias custodiando las tres puertas de entrada. Sobre las dos laterales aparecen escudos de España y sobre la central una hornacina con la imagen de San Ignacio de Loyola; tras la expulsión de los jesuitas se colocó un león de piedra a los pies de la imagen, que pasó a representar así a San Marcos. El segundo cuerpo muestra dos óvalos con decoración barroca en las calles laterales y un gran ventanal en la central cuya luz tuvo que ser reducida debido al peso de los cuerpos superiores. El diseño de ambos cuerpos se debe al Padre Mato, arquitecto jesuita.
El tercer cuerpo es obra de Andrés García de Quiñones, que construyó las torres siguiendo el modelo proyectado inicialmente para el edificio del Ayuntamiento en la Plaza Mayor de la ciudad de Salamanca  y espadaña central con un relieve de la Venida del Espíritu Santo, y esculturas de la Virgen y los reyes fundadores.
Torres y cúpula de la Clerecía (Salamanca)
Clerecía y casa de las Conchas
El interior de la iglesia es de una sola nave con capillas entre contrafuertes, siguiendo el esquema jesuítico de la romana iglesia de Il Gesú, con cuatro tramos y nave transversal ancha pero que no llega a sobresalir. La construcción está dominada por pilastras de orden toscano con reminiscencias escurialienses. Sobre las capillas laterales se abren balcones para uso de la Compañía. La gran cúpula que ilumina el interior es también obra del arquitecto jesuita Mato, teniendo la misma altura que la nave de la iglesia, 50 m, y reforzada en varias ocasiones debido a su magnitud. Las naves se cubren con bóvedas de lunetos con decoración de estuco.