Imagen de Cristo atado a la columna (1619) realizada por Gregorio Fernández en madera policromada para la Iglesia penitencial de la Vera Cruz de Valladolid.. Mide 177 cm. El 22 de junio de 1619, la Hermandad vallisoletana solicitaba del papa Paulo V "indulgencia y jubileo, a imitación de la llaga que a Nuestro Señor Jesucristo le hicieron en sus sagradas espaldas, para el Eccehomo de la columna que la dicha cofradía tiene en su altar de la iglesia". El efecto realista de las heridas se conseguía en los talleres mediante grumos de corcho apelmazados.Según Martín González, aparte del Cristo, el paso lo compondrían otras cinco figuras que pertenecerían al taller mismo del maestro. De ellas se conservan actualmente en el Museo Nacional de Escultura, posiblemente, un sayón que azota a Jesús y un soldado. Cristo se apoya en una semicolumna dórica imitando mármol negro de acuerdo con el modelo de columna de Santa Práxedes de Roma. Todo el cuerpo es un excelente desnudo. Paño de pureza blanco atado al lado derecho con amplio pliegue al vuelo. Excelente rostro: pelo largo con raya al medio, ojos de cristal, bigote y barba partida, boca entreabierta. La espalda flagelada ofrece gran realismo con una llaga posiblemente inspirada en las meditaciones de Fray Luis de Granada. La policromía está oscurecida debido al incendio del templo del año 1806.

Cristo atado a la columna, en la iglesia de Santa Teresa (Ävila)