Santa Teresa. Museo Nacional de Esc.Valladolid. Obra de Gregorio Fernández.
En este siglo XVII se viven unos años muy pródigos en beatificaciones y canonizaciones que propiciaron la demanda de nuevas imágenes destinadas a la exaltación y propaganda de algunos santos por parte de las órdenes religiosas, que vivían con emoción el poder exhibir plásticamente el aspecto y el prestigio de sus fundadores. Sería poco tiempo después, en 1622, tras la canonización de Santa Teresa junto a los santos españoles San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier, San Isidro y el italiano San Felipe Neri, cuando se volvieron a multiplicar las celebraciones litúrgicas, procesiones y sermones, comenzando la demanda masiva de imágenes de estos santos, siendo Gregorio Fernández el creador de unos modelos iconográficos de todos ellos que serían repetidamente copiados por toda la geografía española.
San Juan de la Cruz., de Gregorio Fernández. Iglesia de Santa Teresa (Ávila).
San Bruno, obra de Gregorio Fernández. Museo Nac. de Escultura (Valladolid)