Un corpulento nazareno con la cruz al hombro, captado en el momento de dar una potente zancada y concebido para ser vestido con túnica de tela. La cabeza, manos y pies están realizados en madera de cedro, mientras que el cuerpo es de madera de pino. Aunque es una imagen articulada de vestir, Mesa anatomizó el cuerpo constituyendo uno de los escasos ejemplos de la imaginería barroca andaluza que no reducen la estructura interior a un bastidor de listones.