Es un tema de ambiente picaresco tratado con un sello de profunda humanidad. La imagen de este niño deforme (no puede pisar con el talón) -posiblemente uno de los tantos pilluelos que con expedientes diversos poblaban los bajos fondos de Nápoles- se transforma, como hará también Velázquez, no ya en un objeto crudamente verista, sino en ocasión para reafirmar un sentimiento de solidaridad con el mundo que todos los días tenía el pintor ante sus ojos. Se trata de salvar al individuo por el arte. No deja de ser significativo que Ribera haya querido dar a la composición un planteamiento monumental semejante al adoptado para el retrato real o cortesano. La figura del joven lisiado es vista desde abajo y dispuesta levemente en tres cuartos, adquiriendo una imponencia que -vistas las cualidades físicas del personaje representado- no deberían pertenecerle. Pero lo  convencional del esquema compositivo se anula con la espontaneidad y la "verdad" de la amplia sonrisa que restablece una relación muy inmediata con el espectador.

Ribera había comenzado a pintar dentro de la corriente tenebrista pero pronto aclaró su paleta. Ante un fondo del cielo luminoso y con un paisaje de perfiles esfumados, pero no por ello menos verdadero, vemos la sonrisa que muestra al espectador en la que se aprecia la falta de dientes. El problema de este chico es doble: no solamente es pobre y se ve obligado a mendigar sino que además tiene un defecto físico en el pie derecho lo que le hace andar cojo.
En la mano tiene un cartel en el que pide, en latín, "dame limosna por el amor de Dios" (DA MIHI ELEMO/SINA PROPTER AMOREM DEI). Se necesitaba este papel para ser reconocido en Nápoles por las autoridades como un pordiosero, con derecho a poder mendigar. Con el mismo brazo sujeta la muleta en la que se apoyaría al andar, y que lleva sobre el hombro para divertirse. Es una invitación a realizar obras de misericordia, según el espíritu de la Contrarreforma; la caridad cristiana se debe hacer con estos pobres. Es una obra maestra del realismo crítico de la pintura española del Siglo de Oro. Posiblemente fue pintado para algún comerciante flamenco.