Sala capitular del monasterio de Fitero (Navarra). De las dependencias conventuales construidas en el medievo, sólo queda en pie la sala capitular, cuadrada y cubierta por nueve tramos de bóveda de crucería con nervios trilobulados que se apoyan en cuatro columnas exentas y en otras adosadas a los muros. Los capiteles, de escaso relieve, presentan acanaladuras, arcos diferentes, hojas esquemáticas y entrelazos.