Akhenaton
Akenatón, el décimo faraón de la dinastía XVIII de Egipto, reinó desde aproximadamente el 1352 a 1337 a.C. También es conocido como Amenofis IV, nombre helenizado, o Amenhotep IV. Su esposa principal fue la reina Nefertiti, posible prima suya, que era de una gran belleza, y posiblemente tenía unas grandes dotes.
Para oponerse al poder de la hegemónica clase sacerdotal, Akenatón generó una reforma religiosa en torno a un nuevo culto monoteísta, el atonismo, en torno a un Dios-Sol (como lo era anteriormente Ra) único, llamado Atón. Atón se simbolizaba con un gran disco solar alado, del que salían brazos en disposición radial, que acababan en manos con el signo ankn de la vida, para recoger las ofrendas, dando a cambio luz y vida). Se representaba con una serpiente. El faraón era el único profeta de Dios e intermediario ante los hombres. (Quizá este fue el comienzo de la primera religión monoteísta.)
Erigió una nueva capital en el desierto, Ajetatón, que significa ‘el horizonte de Atón’ o ‘próxima a Atón’ (actualmente sus ruinas son conocidas con el nombre árabe de Tell el-Amarna). La ciudad quedó consagrada al dios Atón. Allí se retiró Ajenatón para adorar a su dios. Hizo construir templos con grandes patios, ya que el culto solar debía hacerse al aire libre. Con el cambio de religión promovió también un cambio en los usos artísticos, por el que las representaciones humanas se volvieron mucho más realistas y se abandonaron las convenciones usadas hasta entonces (pero que se volvieron a usar después de la muerte de Ajenatón). Aunque efímera, la "revolución amarniana" significó un interesante momento en el arte egipcio, pues se pasó del hieratismo monumental a un curioso y descarnado naturalismo.
Akhenaton
Akhenaton
Akhenaton y Nefertiti