Osiris
Osiris es uno de los dioses más conocidos y se le representa antropomorfizado. Lleva la corona blanca (Atef) con dos altas plumas y los símbolos de la realeza (neheh y heka). Tiene forma de momia, con los brazos cruzados sobre el pecho. Su cara es verde o negra. En el mentón tiene una braba trenzada. Puede ser representado junto a sus dos hermanas, Isis y Nephtys. Casado con Isis, de la que tuvo un hijo, Horus. Osiris fue asesinado por su propio hermano. Después de su resurrección, reine sobre los muertos. Es el patrón de las necrópolis y de los muertos, el dios del más allá, el garante de la resurrección humana. Preside el peso de las almas con Anubis.
El cetro (heka) se ha interpretado como un antiguo cayado de pastor, que pasó a ser un símbolo del dios Osiris. Además, el cayado heka era una insignia real, un báculo que aparece en manos del monarca junto al flagelo nejej. Era uno de los cetros más importantes y más poderosos de todos los hallados en Egipto y se encuentra, a modo de amuleto, en los enterramientos privados como símbolo de protección real. Tanto el cayado como el flagelo pudieron ser dos instrumentos empleados por grupos nómadas para la conducción del ganado. Posteriormente, esta utilidad derivó en la guía de los hombres, en lugar del grupo de animales, y se siguió empleando en la iconografía. El flagelo podría indicar la función de conducir, mientras que el cayado señalaría protección. En cualquier caso, el flagelo es un símbolo de autoridad. El monarca solía llevarlos en escenas rituales o en contextos funerarios para simbolizar su derecho a ser rey de Egipto y su identificación funeraria con Osiris tras la muerte.