Estatuas de Rahotep y Nefret, de caliza pintada; mide 120 cm. de altura Proceden de la mastaba de Rahotep en Meidum, de una etapa de transición entre la III y la IV dinastías. Está en el Museo Egipcio de El Cairo.
Casi a tamaño natural, las dos figuras están separadas, pero podrían haberse concebido como una pareja. Nefret está envuelta en una túnica ceñida, la mano izquierda oculta, y la derecha entre el pecho y el codo. En Rahotep, en cambio, los miembros están ligeramente separados del cuerpo y del asiento, que es un sencillo bloque sin decoración alguna. Se marcan con claridad los músculos del brazo, y los dedos aprietan un objeto cilíndrico.
Los rostros están tratados de un modo tan individualizado que es casi obligado considerarlos como retratos. Los cuerpos son volúmenes plásticos de formas amplias (angulosas en Rahotep, redondeadas en Nefret) y no apuradas en pos del detalle, como para no restar interés a las cabezas, donde el afán de vida se concentra y expresa. Rasgos arcaicos, no superados hasta la V dinastía, son los anchos tobillos.
Los nombres y títulos de la pareja están inscritos en las losas de piedra que forman los respaldos. Rahotep quizás fuera hijo de Snefru, para quien trabajó en importantes funciones: sumo sacerdote de Re en Heliópolis, guía de las expediciones, jefe del ejército real. Nefret ostentaba el honroso título de "conocida del rey".
Son esculturas concebidas como estatuas incluidas en la roca, más de lo que lo fueran las figuras independientes de comienzos de la dinastía. Ninguna de las dos está hecha para ser vista por detrás.