Este cuadro, una reconstrucción imaginaria, muestra la capilla en la que está colocado el retablo del Cordero Místico. Se puede observar cómo está el retablo situado, y cómo la luz entra por la ventana que está a nuestra derecha. Van Eyck aprovecha esta circunstancia para colocar la sombra de las figuras a nuestra izquierda.

La obra presidió el altar de la capilla desde su consagración (6 de mayo de 1432) hasta el 14 de agosto de 1566, momento en que fue retirada ante el temor a su destrucción por los iconoclastas. En 1587 se colocó de nuevo en su lugar originario y aquí estuvo hasta que en el siglo XX fueron robadas dos de sus tablas. Una de ellas fue devuelta en 1934. La obra se la quedaron los ladrones para mostrar que la tenían y exigir un rescate al gobierno belga. No se cedió al chantaje, por lo que la tabla de la llegada a caballo de los Jueces Justos sigue sin aparecer. Se ha hecho una copia en la que el pintor tuvo la osadía de colocar en uno de los Jueces el rostro de rey de entonces, Leopoldo II. El retablo fue devuelto a su emplazamiento en 1945. Hoy la obra está situada en una vitrina dentro de una cámara acorazada a los pies de la catedral, con excelentes condiciones de seguridad, luz y humedad. Un facsímil fotográfico está colocado en el retablo de la capilla original.