Atenea fue, según una tradición, hija de Zeus, de cuya cabeza nació completamente armada, tras haberse tragado a Metis, su madre. Según otros relatos, era hija de Palas o Palante, el gigante alado a quien más tarde mataría por intentar violar su castidad, usando desde entonces su piel como égida protectora y sujetándose sus alas a sus propios pies. Es la divinidad propia de la ciudad de Atenas y de su país.

Atenea fue representada en obras de arte con frecuencia, pero fue Fidias quien estableció su tipo ideal en tres estatuas, las más famosas, erigidas en la Acrópolis de Atenas:

Atenea Parthenos. Atenea la virgen, realizada en oro y marfil (criselefantina) estaba en el interior del Partenón. La diosa era representada llevando una larga túnica que le caía hasta los pies, y sobre su pecho tenía la égida, con la cabeza de la Gorgona. Tenía un casco en la cabeza y llevaba en una mano una Niké, y en la otra una lanza, con la que apoyaba contra un escudo adornado con escenas de las batallas de las Amazonas con los Gigantes. A sus pies tenía una serpiente.

Ëgida: una coraza de piel de cabra que en mitos posteriores se decía le fue dada por padre, Zeus.
El escudo redondo argólico en cuyo centro aparece la cabeza de la gorgona Medusa fue un regalo votivo de Perseo.
Gorgona: un despiadado monstruo femenino a la vez que una deidad protectora ; su poder era tan grande que cualquiera que intentase mirarla quedaba petrificado, por lo que su imagen se ubicaba en todo tipo de lugares para propiciar su protección.
Niké
: era la diosa de la Victoria, capaz de correr y volar a gran velocidad. Se la consideraba simplemente como portadora de buena suerte, y solía estar asociada con algún otro dios. Suele aparecer representada con alas y portando una palma o una guirnalda de laurel.

Atenea Promakos. Significa que combate en primera línea de batalla. Se calcula que medía unos 15 metros de altura. Estaba colocada en la acrópolis ateniense, entre los propileos y el Erecteion, tenía tales proporciones que la brillante punta de la lanza y el penacho del casco eran visibles para los marineros que se aproximaban al Pireo (puerto de Atenas).

Palas Lemnia, así llamada porque había sido dedicada por los clerucos (pobres a los que se daba una tierra) atenienses de Lemnos. El atractivo de esta estatua le ganó el apodo de «la hermosa». Como la anterior, era de bronce, y al representar a Atenea como diosa de la paz; tenía la lanza en una mano y con la otra sostenía el casco, teniendo por tanto la cabeza descubierta.

Cerámica con la imagen de Atenea Promacos.