Una de las más bellas construcciones del siglo IV es la thólos de Atenea Pronaia en Delfos, obra circular de uso desconocido, con veinte columnas dóricas en el exterior y diez finísimas columnas corintias sobre un banco corrido en el interior. A primera vista, era un edificio lleno de novedades, empezando por su misma planta circular, que no se usaba, al parecer, desde la época arcaica, y que tendría gran éxito en la generación siguiente y aun en siglos venideros. |