Fechado alrededor del 570 a.C. y realizado en mármol, esta figura es una de las obras maestras de la escultura arcaica. Está en actitud de caminar con un ternero en sus hombros, probablemente para realizar una ofrenda. Ambas figuras están proporcionados. La anatomía del joven está muy marcada, la sonrisa es muy convencional. Tenía los ojos incrustados en piedras de color, de donde se infiere el carácter costoso de la obra. El pelo era muy semejante al de Cleobis y Biton, muy geometrizado. Aunque es una figura frontal, pierde algo de rigidez por la postura de los brazos, que están sujetando las patas del ternero. La anatomía del ternero es realista. Se encontró en la Acrópolis de Atenas.