PINTURA GRIEGA

 

1.- Pintura mural

2.- Cerámica

3.- Salir

 

 

1.- Pintura mural

En el arte prehelénico (cretense y micénico) hay gran cantidad de obras de pintura mural al fresco. Esto contrasta con la escasez de obras griegas. Sin embargo, la pintura tuvo un papel destacado en la cultura griega: se pintaban las esculturas, los muros de los templos y los edificios públicos presentaban grandes frescos. La pintura griega la conocemos a través de la cerámica o a través de escritores antiguos, noticias literarias o las copias.

Según Plinio, la pintura mural en sus comienzos se representaba con siluetas, a la manera de los vasos de cerámica. En la primera mitad del siglo V a.C. el pintor más destacado es Polignoto. Todos los que comentaban sus obras destacaban la calidad de su pintura, Fue maestro de Fidias. Únicamente empleaba cuatro colores: blanco, negro, rojo y amarillo, aunque se muy posible que los mezclara. El estilo de Polignoto no es conocido a través de la cerámica. Es el mejor representante de la escuela ática.

En la segunda mitad del siglo V a.C., la pintura mural desplaza a las creaciones de cerámica que pasa a segundo plano. Se introduce las novedad de pintar al fresco las paredes de las casas, hecho que trascenderá después a Italia. Los termas preferidos son los mitológicos, junto con los temas de la vida común y las alegorías. Zeusis y Parrasio son los máximos representantes del momento en la escuela asiática o jónica.

Las pinturas encontradas en la ciudad romana de Pompeya reflejan el estilo de estos maestros. Romo no sólo copió e imitó la escultura griega, hecho más conocido, sino también la pintura. Pero no hay que olvidar que además de copiar, los copistas copiaban pero también añadían. 

En el siglo IV aparece la técnica de la encáustica, técnica que aplicaba colores mezclados con cera derretida sobre una plancha de madera. Los colores eran más vivos que en la técnica del temple o del fresco.

El pintor más famoso de toda Grecia es Apeles. Aunque no está claro, parece que el mosaico de la Batalla de Isos, que se estudia en el mosaico romano, es una copia de una obra pintada atribuida a Apeles, aunque otros piensan que la pintura original sea de Filoxeno de Eretria, pintor de Alejandro Magno. A la escuela de Apeles pertenece Etión, autor de un cuadro titulado las Bodas de Alejandro con Roxana, que se cree reproducido en el que se conserva en el Vaticano.

 

 

 

Detalle de las bodas Aldobrandini

 

 

Batalla de Alejandro Magno contra Darío en Isos. Mosaico

 

 


2.- Cerámica

La cerámica griega no solo importa por las piezas en sí mismas, sino también porque son un reflejo de la pintura griega. Muchos alfareros alcanzaron por sus obras plásticas la misma fama que los escultores o pintores. Los vasos llevaban el nombre del alfarero y del pintor. Al haberse perdido casi en su totalidad la pintura mural griega, la pintura de la cerámica os acerca a las características de lo que puedo ser la pintura griega. Los más antiguos testimonios de la pintura griega los conocemos por medio de la cerámica.

Periodo geométrico

La cerámica se convierte en los siglos IX y VIII a.C. en el principal producto artístico del momento. Es una cerámica de tradición micéncia que se caracteriza por el uso de motivos de tipo geométricos (grecas o meandros) mezclados con temas zoomorfos. Ejemplo de este tipo de cerámica son los vasos encontrados en la necrópolis ateniense de Dipylon (VIII a.C.). Son piezas de enorme tamaño para poder contener dentro el cadáver de una persona. El ritmo geométrico afecta a las figuras humanas y animales. La ley de adaptación al marco hace que las figuras humanas estén desproporcionadas.

Cerámica de pinturas negras o melanográfica

Durante el siglo VI a.C. se pintan figuras de silueta negra sobre el fondo claro rojizo del barro; las figuras femeninas preferentemente son blancas y señaladas con negro. Las formas de los vasos se multiplican: ánforas, cráteras, hidrias, oinochoe, kilix, ritón, lekitos, etc. También se amplía el repertorio con temas tomados de la mitología (guerra de Troya, episodios de la vida de Hércules, Dionisos, Aquiles, Atenea, etc) y de la vida ordinaria: funerales, desfiles de carros, baño de mujeres, etc. Merece destacar el vaso François, encontrado en Etruria, y firmado por al alfarero Ergotimos y el pintor Klitias.

Cerámica de pinturas rojas o eritográficas

A finales del VI a.C. cambia la técnica; las figuras de coloración rojiza colocadas sobre un fondo negro sustituyen a las de color negro. El cambio de atribuye al taller de Exequias. Las figuras más preciosistas y delicadas. Se gana en volumen y modelado y las composiciones son más complejas.

Durante el siglo V se fabricaron en el Ática muchos lekitos. La figura iba de color rojo sobre un fondo blanco. Con una finalidad funeraria, se colocaban en los sepulcros como ofenda, y en su interior se echaba vino y perfumes. Hay una escena que se repite con frecuencia: el ofrecimiento de los presentes a la tumba (una lápida o un pequeño obelisco). El difunto puede asistir, invisible, a la ceremonia. 

Decadencia

Con el siglo IV se prodeuce una fuerte decadencia de la cerámica, en oposición al auge de la pintura. La Guerra del Peloponeso (431-404 a.C.) ocasionó la pérdida de los mercados áticos de la Magna Grecia y de otros lugares. Los artistas atenienses marchan, entonces, al sur de Italia, donde establecen sus talleres, dando lugar a la cerámica denominada italo-griega.

 

 

 

 

Cerámica del periodo geométrico

 

 

Vaso François. Detalle