Andrea di Pietro della Gondola recibió el sobrenombre de Palladio en alusión a la sabiduría y armonía grecorromana que hacía revivir en sus obras. En 1549 ganaba el concurso para revestir con una envoltura pétrea la Basílica o Palacio de la Razón de Vicenza: un edificio gótico de planta trapezoidal. Su invención fue magistral. Delinea una fachada de dos plantas -el piso bajo de orden dórico y el alto, jónico- a partir de la repetición seriada de un módulo, que ha pasado a la historia del arte con el título de "tramo rítmico palladiano". Consiste en inscribir un arco de medio punto y dos dinteles laterales apeados sobre columnas de orden normal, en un marco arquitrabado con columnas de orden gigante.