Exterior

Villa Capra, también conocida como Villa Rotonda, es una obra que Andrea Palladio (1508-1580) realiza en 1567 en Vicenza (Italia). Palladio es autor de Los cuatro libros de arquitectura, que tendrán influencia, sobre todo en la arquitectura civil, hasta el neoclasicismo. El edificio está construido en la cima de un montículo, con magníficas vistas en todas las direcciones. Es una villa campestre en el entorno de la ciudad. Fue construida para Marius Capra (cuya inscripción figura en el friso del pórtico). Era un sacerdote que, después de haber sido refrendario de los Papas Pío IV y Pío V, regresaba a Vicenza al jubilarse. Palladio describe así el emplazamiento: «El sitio es uno de lo más agradable y delicioso que se podría encontrar porque está en la cima de una pequeña colina que es fácil de subir; en un lado está bañado por el Bacchiglione, un río navegable, y por el otro está rodeado por otros agradables colinas que se asemejan a un gran teatro y están completamente cultivadas y abundan con fruta maravillosa y excelentes vides; así, ya que goza de la mayor parte de hermosas vistas por todos lados, algunos de las cuales están restringidos, otros son más amplios, y sin embargo otros terminan en el horizonte...". Andrea Palladio, I Quattro Libri dell’Architettura, 1570, L.II, p.18

La oportunidad de hacer realidad esta construcción le  llegó a Palladio por medio de una persona especial, Paolo Almerico (Vicenza 1514-1589), que además de ser un prelado papal, era también un intelectual, miembro de un círculo refinado cultural de aquel tiempo, un poeta y un hombre de letras, que querían construir para sí una 'villa', fuera de Vicenza, para su retiro, después de una carrera en Roma, en la corte papal. Las obras se iniciaron en 1567 y fueron rápidamente completado, porque por 1571 [1569 según Beltramini] Paolo Almerico ya vivía en La Rotonda. Después de su muerte, la villa pasó a El hijo de Almerico Virginio Almerico que luego vendió a Odorico y Mario Capra en 1591. Desde 1911 La Rotonda ha sido propiedad de la familia Valmarana de Venecia.

 

Planta
Es la obra más característica del autor, que proyecta con planta cuadrada, en alto, con un alto pódium, al que se accede por sus cuatro lados monumentales y amplias escaleras que conducen a pórticos hexástilos coronados por frontón. En el interior hay un gran salón con cúpula. La pureza y el simbolismo del cuadrado, que representa lo terrenal, y el círculo, que recoge lo espiritual, se combinan en una sencilla planta en torno a una sala circular (rotonda), rodeada de habitaciones rectangulares. Las escaleras que suben a los pisos superiores están embebidas en el muro que soporta la cúpula.
El edificio está construido en la cima de un montículo, con magníficas vistas en todas las direcciones. La proporción y la simetría, tan características de las villas de Palladio, se reflejan en la planta y en cada uno de los cuatro alzados.  Se utilizan las formas geométricas elementales -el cilindro, el cubo y la esfera- sin ornamentación, para resaltar sus cualidades volumétricas. Utiliza los elementos del templo clásico -podio, pórtico, frontón y cúpula- en un edificio residencial, para poner de manifiesto la categoría del edificio y de su propietario.  El pórtico, un elemento del clasicismo, suele emplearse tan sólo en la entrada principal; aquí, sin embargo, se dispone en todas las fachadas para que la simetría sea perfecta. La rotonda central está iluminada mediante un óculo, recurso que se toma prestado de la arquitectura clásica romana.
La proporción y la simetría se aprecian a simple vista. Es una plata cuadrada con un alto pódium al que se accede por sus cuatro lados, con amplias escaleras que llevan a cuatro pórticos hexástilos. El conjunto del interior está centralizado con un gran salón con cúpula. Dentro del mundo neoplatónico, el cuadrado simboliza el mundo material, terrero, y el círculo, el mundo espiritual. Ambos elementos se combinan en torno a una sala circular (rotonda), rodeada de habitaciones rectangulares. Las escaleras que suben a los pisos superiores están embebidas en el muro que soporta la cúpula.
Emplea elementos clásicos que se aprecian en planta: pódium, pórtico, cúpula, pórtico hexástilo, etc. y otros que no sen en en planta, y que se pueden analizar en el alzado: tipo de columna, frontón, entablamento, estatuas acróteras, etc. Pero todo ello combinado con una gran imaginación y habilidad, por lo que es tan novedosa y significativa esta obra.
Está inspirada en el Panteón.  Con el uso de la cúpula aplicada por primera vez a un edificio residencial, Palladio enfrenta el tema de la planta circular, reservada hasta ese momento a la arquitectura religiosa.
Interior

Interior de Villa Rotonda, con pinturas de Ludovico Dorigny.