¿Cardenal Fernando Niño de Guevara o D. Bernardo de Sandoval y Rojas?
La familia Sandoval constituye una de las grandes casas de la aristocracia castellana en el paso de la Edad Media a la Edad Moderna. Felipe II propuso a Bernardo de Sandoval y Rojas para ocupar la silla episcopal de Ciudad Rodrigo. Fue consagrado obispo en 1585. Con Felipe III en el trono, el Marqués de Denia, D. Francisco Sandoval y Rojas, que, además, era duque de Lerma convertido en hombre de confianza del rey influyó para que a D. Bernardo, que era tío suyo, se le nombrara cardenal en 1599. Este mismo año, muerto el arzobispo de Toledo, se le nombrará en efecto para este cargo.  ¿Qué contactos tuvo con El Greco que en estos años desarrollaba su gran labor artística en Toledo? Hizo El Greco tres retratos de personalidades de la iglesia: el del arzobispo Tavera, el del Inquisidor y cardenal Fernando Niño de Guevara y el del cardenal Quiroga. No hizo muchos, por tanto. Quizá responda esto a lo que dice Marañón, que El Greco no gustaba de tratar con magnates del mundo ni de la Iglesia. Lo cierto es que el retrato que conservamos de D. Bernardo (a la izquierda, en la Sala Capitular de Toledo) fue hecho por Trístán, un colaborador y discípulo de El Greco, que está ya muy lejos de la inspiración genial del maestro. Sin embargo, el retrato que hizo El Greco del cardenal inquisidor Fernando Niño de Guevara (arriba), que se encuentra en el Metropolitan Museum de Nueva York, se tiende actualmente a considerar, por algunos autores, como retrato realmente de D. Bernardo, pues coinciden mucho sus rasgos físionómicos.