Es del 2400 a. C. y se descubrió en el Cementerio Real de Ur. Es un casco de oro que aparece en la tumba. No es, por tanto, para luchar sino para colocarlo para enterrarle. Se metía en la cabeza y por ello hay agujeros para orejas. Está decorado fingiendo el pelo y es semejante al que se ve en la estela de los buitres. La cinta se trenza y que queda recogida detrás. Tras la segunda guerra del Golfo (2003) este caso ha desaparecido del Museo Nacional de Bagdad. |