El denominado estandarte de Ur, localizado en la fosa PG 779 del cementerio real de tal localidad, presenta en sus dos caras o paneles principales tres registros con escenas. Es una pieza trabajada en mármol y marfil y lapislázuli al estilo del embutido de piedras duras o taracea. Tenía una función conmemorativa y representa una batalla en el anverso y el banquete posterior que conmemora la victoria sobre los enemigos en el reverso. La “lectura” del Estandarte debe hacerse en el orden que ellos escribían: de derecha a izquierda y de abajo hacia arriba.
Leído como debe hacerse, vemos que en la franja inferior del anverso se está realizando la batalla con los carros de guerra; la franja central iría a continuación de la parte izquierda de la inferior y en ella se pueden ver a los vencidos con las manos atadas y a los vencedores que les siguen detrás con sus mejores galas. La franja superior, que va a continuación de la parte izquierda de la franja central, tiene al rey en el centro y está rodeado por los esclavos y rehenes de la guerra, a la derecha, y sus soldados, a la izquierda.
El reverso tiene la misma estructura que el anverso y debe “leerse” en el mismo orden. En las dos franjas inferiores los siervos llevan el botín de guerra a los almacenes del rey y en la franja superior se está celebrando un banquete para conmemorar la victoria. El rey está a la izquierda y los nobles sentados a la derecha.
Las figuras están yuxtapuestas y se producen muy escasas superposiciones (salvo en el caso de los caballos). Por este motivo el soldado del carro va detrás y no al lado del jinete que controla los caballos. Igualmente se representan algunos objetos desdoblados para que no parezcan incompletos; esto lo podemos ver también en el carro de guerra, un carro de sólo dos ruedas (al estilo de una cuadriga romana) pero que se desdobla y se ven las dos ruedas próximas al espectador para que no parezca que tiene solamente una.