Una constante del arte neoclásico es la crítica del Barroco y el rococó: se condenan los excesos, el abandono del arte a la imaginación, se quieren corregir las exageraciones y las deformaciones, se quiere orientar el arte en sentido racionalista. En el plano teórico, Winckelmann fija la noción de lo clásico, y Lodoli, en Venecia, establece el principio de una pura racionalidad arquitectónica, entendiendo por tal la correspondencia de la forma con la función constructiva. Para Milizia, el mayor crítico italiano del siglo XVIII, clásico y racional son una misma cosa. Y esta racionalidad convierte al arte en autónomo y, por tanto, el arte no puede ser instrumentalizado por la autoridad política o la religiosa en beneficio del poder: el arte es un servicio social. Esta autonomía del arte viene sancionada por el nacimiento de una filosofía del arte o estética de la mano de Baumgarten: y para definir qué es el arte se apela al concepto de lo bello (el objetivo de la ciencia es la verdad, de la moral es el bien, del arte es lo bello). Y lo bello se va a identificar con el arte clásico. Es por ello que no nos puede extrañar la aparición de obras como La puerta de Brandenburgo.
Langhans, natural de Silesia, comenzó estudiando filosofía clásica pero pronto se despertó su afición a la arquitectura emprendiendo diversos viajes por Holanda, Inglaterra, Francia e Italia. Fué el arquitecto jefe de Federico Guillermo II de Prusia Su poética queda perfectamente clara en su Puerta de Brandenburgo, entrada a la ciudad de Berlín que se abre al fondo del Unter der Linden. Se construyó esta puerta entre el 1788 y el 1789. Es de las primeras obras del Neoclasicismo alemán y, sin embargo, para el resto de Europa es de una fecha tardía. De todas maneras los arquitectos alemanes queman las etapas y pasan de un palladianismo de influencia inglesa a un neogriego o greek revival muy avanzado. Está inspirada directamente en la arquitectura griega dórica y es un intento de plasmación de los propileos de Atenas, pero es un intento arbitrario ya que Langhans los transforma en un arco de triunfo romano, colocando bases áticas a las columnas dóricas.
 
Fotos históricas. Arriba, la Puerta de Brandemburgo con banderas nazis. Abajo, rodeada por el "muro de Berlín".