29 Le peinan, le calzan, duerme, y estudia. Nadie dira que desaprobecha el tiempo. Manuscrito del Museo del Prado.
Podría tratarse de una sátira del marqués de Revillagigedo, o quizás del duque de Parque, de quien se creía en Madrid que leía para enriquecer su mente, mientras le peinaba su ayuda de cámara. Como resultado de este método de estudio, el duque adquirió conocimientos vastísimos que el Gobierno español trató de aprovechar en más de una ocasión, enviándole a distintas misiones diplomáticas.