Las imágenes
de brujería predominan en la segunda mitad de la colección de los
Caprichos. A partir de la estampa 43, la célebre El sueño de la
razon produce monstruos, un opresivo mundo de pesadilla invade la
serie.
Esta lámina iba a presidir la serie en un principio, pero en
la edición definitiva, se colocó en el número 43. El pintor cae rendido
sobre su mesa de trabajo, rodeándole una serie de animales, sus propios
monstruos y fantasmas. Con esta imagen querría indicarnos cómo la razón
libera sus fantasmas durante el sueño, a través del subconsciente, por lo
que se supone un anticipo del Surrealismo. Pero posiblemente haría Goya
alusión al deseo del artista por desenmascarar todos los monstruos de la
sociedad a través de sus estampas, destacando así el poder de la razón
sobre las tinieblas de la ignorancia, de la superstición. En esta línea
Goya, que era un ilustrado, se acerca a la filosofía característica del
pensamiento de la Ilustración, el Siglo de la Razón y de las Luces.
Estaría en la misma línea que Kant, cuando nos dice Aude sapere
(atrévete a pensar) |