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División
tradicional: estampa introductoria (1), cuarenta y seis dedicadas a los
horrores de la guerra (2-47), diecisiete con escenas del hambre en Madrid
(48-64); dieciséis estampas alegóricas llamadas caprichos enfáticos
(65-80). Las dos últimas ponen un punto de esperanza (79 y 80).
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Las estampas: 70-79 parecen referirse de
forma directa a las luchas entre liberales y absolutistas al terminar la
guerra y al triunfo final de Fernando VII y su camarilla. Las nuevas clases
dirigentes son representadas como vampiros (72), gatos (73), burros (74) o
seres monstruosos (71, 75).
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La Verdad, es decir la Libertad
constitucional, ha muerto (79); pero permanece la esperanza de que resucite
(80). Contraste similar hay entre la imagen positiva y la negativa de las
dos estampas adicionales: la guerra, Fiero
monstruo, (81) y la paz, Esto
es lo verdadero, (82).
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