El gran tesoro de Santa María Mayor son los mosaicos paleocristianos del siglo V: el principal se encuentra en el Arco de triunfo, y contiene escenas de la vida de la Virgen y de Cristo niño. También son de época romana los 27 pequeños paneles bajo las ventanas de la nave central, con escenas del Antiguo Testamento. El gran mosaico del ábside, en cambio, es ya de época medieval (siglo XIII).