En este detalle de una mano en negativo de la cueva del Castillo se puede observar una de las dos técnicas utilizadas para pintar las manos. Se colocaba la mano sobre la pared y se esparcía pintura a su alrededor, quedando la silueta de la mano marcada sobre la roca. Esta forma de pintar las manos es la más común; las manos en positivo son mucho más raras. Las manos aparecen distribuidas en cualquier parte de la cueva; no tienen un lugar de colocación preferente. Esta mano pertenece al panel de manos de la cueva de El Castillo (Puente Viesgo, Cantabria). En esta cueva han aparecido cerca de cincuenta manos, el mayor número después de la cueva francesa de Las Gargas. Entre el conjunto de manos más claras, hay 35 manos izquierdas y 9 manos derechas. Ninguna de ellas presenta mutilaciones en los dedos como es el caso de otras cuevas francesas y españolas. En este caso, las manos sirven como fondo a una serie de tres bisontes policromos, dos pequeños bisontes negros y dos siluetas de cierva de color rojo.