A las figuras femeninas, grabadas o talladas, se las denomina "venuspaleolíticas" o "venus auriñacienses". Otros nombres que se aplican tienen muy poco de científico. Ya la simple utilización del nombre de "venus" es bastante ingenua y se aplica solamente porque estas figuras aparecen desnudas, como las venus clásicas. Que no responden a una verdad anatómica objetiva, y que por tanto no nos sirven para conseguir unas medidas antropomórficas es evidente. Pero también pasa esto con las mujeres de Picasso. El nombre de "venus esteatopígicas" viene motivado por las nalgas tan abultadas que presentan, y que serían una acumulación de reserva de grasa (lo mismo que pasa entre los bosquimanos de África hoy). Pero parece que las condiciones de adaptación a un clima desértico no eran las propias del paleolítico. Se podría considerar este hecho como una convención artística que se afirma en las figuras, incluso en las que parecen más realistas. El nombre de "venus auriñaciense" se debe a que de en esta época del paleolítico superior, entre 30000 y 20000 años a.C., están datadas la mayoría. Esta venus de Willendorf, encontrada en Austria presenta unos brazos muy delgados, apenas unas tiras, colocados sobre los prominentes pechos. La cara no está esculpida, ¿tendría algún sentido? Está realizada en piedra caliza y tan sólo mide 11 centímetros. |
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En algunos pueblos primitivos actuales a estas figuras sin cara se las coloca una máscara en ceremonias rituales. Es curioso que en la representación de las figuras femeninas paleolíticas haya un tipo de libertades representativas que no aparecen en la pintura parietal animalística. Los animales presentan una visión en perfil, la única que pretendía el hombre paleolítico como manera de comprender la forma absoluta de cualquier mamífero. Sobre estas estatuillas femeninas hay una abundante literatura, la mayoría de las veces más imaginativa que crítica. Se las ha aplicado el nombre de diosas de la Fertilidad. Esto no explica nada. Considerar la fecundidad como un fenómeno deseable es algo que se encuentra en todas las religiones, o casi. Además, hacer que la mujer se constituya en su símbolo no tiene nada de particular. En realidad no se sabe nada sobre el sentido profundo que los paleolíticos otorgaban a estas figurillas. Si se trazan las líneas maestras de las figuras de las venus auriñacienses, se observa que la mayoría de ellas tienen un mismo esquema figurativo, independientemente de las proporciones. En un círculo se engloban los pechos, el vientre y el pubis. El esquema general de la estatuilla se encierra dentro de un rombo. |