La pedanía de Minateda está situada al sureste de Hellín, ciudad a la que pertenece, a unos 12 km, situada a orillas del Arroyo de Tobarra y a escasos kilómetros del límite con la región de Murcia. La historia de Minateda gira en torno al Tolmo de Minateda. En él encontramos uno de los parques arqueológicos más importantes de Castilla-La Mancha.
Las pinturas se han fechado de una manera amplia entre el inicio del Neolítico hasta llegar comienzos de la Edad del Hierro, por lo que nos movemos en un lapso de tiempo aproximado que va desde el año 6.000 hasta el año 1.000 antes de nuestra Era.
Las figuras se plantean como siluetas planas y sin volumen, perfiladas con trazos finos y rellenas de un único color. La plasmación de animales es naturalista, aunque no detalla órganos ni partes concretas, mientras que la figura humana contrasta por su tendencia a la estilización.
Las pinturas fueron descubiertas en 1914 por Juan Jiménez Llamas, un buscador de arte rupestre que trabajaba para Henri Breuil, el mayor estudioso de este arte a principios del siglo XX, causando gran impresión tanto por la cantidad de figuras, como por la variedad temática y la diversidad estilística. Las pinturas de Minateda se encuentran en cinco abrigos. Predominan las escenas de caza y la temática faunística. Se encuentran a 11,54 km al sur de Hellín (Albacete), en la aldea de Minateda.