¿Servirían estos capiteles de inspiración a los artistas románicos? Es una teoría problemática, pero que no se puede desechar sin más. En el siglo X se vuelve a la restauración de la estructura que gobierna un capitel clásico: caulículos en las esquinas, organización en dos pisos, "roseta" entre los caulículos. En cuanto a la decoración ornamental de la superficie, se ve el biselado mozárabe, con esa precisión que no posee el visigodo. En las imágenes, tres ejemplos de esta restauración de capitales: Santa María de Lebeña arriba; y debajo, capiteles de San Miguel de Escalada y de Mazote.