El arco triunfal está decorado con representaciones vegetales y encima tiene una piedra labrada con la representación del   redentor. Descansa en dos grandes bloques  de piedra a manera de capiteles o impostas que representan el Sol y la Luna con cara humana asistidos de ángeles volantes, la luna con su símbolo y sobre la cabeza del sol los rayos que le simbolizan y en letra visigoda sus respectivos nombres. Estos dos bloques son los únicos que se encuentran en su lugar original, el resto se han situado en lugares aleatorios.
Sobre el relieve del sol se puede leer la inscripción "Oc exiguum exigua offlo Flammola votum", que puede interpretarse como que "la humilde Flammola ofreció el templo en cumplimiento de un voto". En el detalle de abajo se aprecia con claridad como el bisel ha entrado con fuerza en el arte visigodo, así como la técnica de la reserva o cubeta para el fondo.
Otros tres bloques semejantes, se encuentran colocados en el suelo del altar mayor; lógicamente no están situados en su posición original. Se especula si pudieran corresponder a parte de la sujeción del cimborrio. Uno de estos bloques representa una figura masculina de frente, llevando en la mano derecha una cruz procesional y dos ángeles iguales que en los anteriores bloques del Sol y la Luna. Su interpretación es que se trata de un Cristo imberbe en una escena de glorificación a través de la cruz. En ángel de la derecha también lleva en su mano una cruz. La grandeza del busto de Cristo se subraya aquí por la doble aureola retorcida que lleva en su cabeza. Ninguna realidad corpórea se percibe en el juego de líneas de los paños o de las alas de los ángeles, ni tampoco en la esquematización repetitiva de los rostros.
Otro bloque semejante sigue la misma disposición, solamente que en este caso la figura es femenina, representa una mujer con la mano cruzada sobre el pecho. Se supone que se ha querido escenificar una imagen de la Virgen María.
El estilo del decorador de la iglesia es absolutamente lineal; todas las figuras están de frente y recortadas en un solo plano sobre un fondo profundo, pero sin planos interiores; todo esto se debe haber tomado de dibujos por un artista sin ninguna formación en el modelado; la composición se basa en la iconografía de las apoteosis de emperadores acompañados de genios alados, que aquí se sustituyen por Cristo y dos ángeles, posiblemente. Aunque parte de estos relieves no se encuentre en su lugar, es fácil relacionarlos todos con un programa de apoteosis cristiana, en el que los modelos de las parejas de ángeles se han tomado del repertorio clásico de las exaltaciones imperiales con genios alados.

Hay otras piezas apeadas de su lugar de origen y pueden contemplarse actualmente depositadas en el interior de la iglesia.