La parte gótica
La actual iglesia gótica fue edificada sobre una pequeña iglesia del siglo XI. Se construyó para los monjes dominicos, que habían llegado a Florencia alrededor del año 1200. Las obras empezaron en 1279 y terminaron a mediados del siglo XIV. La fachada estuvo sin terminar hasta que Giovanni Rucellai, rico mercader florentino, la financió en 1458. El responsable del proyecto fue Leon Battista Alberti, que, respetando rigurosamente las proporciones geométricas, después de años de estudios matemáticos, realizó una elegante y armónica fachada.
Esquema de la fachada
En el Renacimiento empezó el predominio de valores como el de la simetría, la claridad estructural, la sencillez y, sobre todo, la adaptación del espacio a la medida del hombre.
La fachada renacentista
La inscripción sobre el frontón del tímpano recuerda el año de la terminación y el nombre del benefactor: IOHA(N)NES ORICELLARIUS PAV(LI) F(ILIUS) AN(NO) SAL(VTIS) MCCCCLXX (Giovanni Rucellai, hijo de Pablo, año 1470). Giovanni Rucellai (1403-1481) fue miembro de  la prestigiosa familia Rucellai, mercaderes de la Toscana. Fue un importante mecenas de la Florencia renacentista. Hizo una gran fortuna vendiendo paños de lana por toda Europa. Fue mecenas de Alberti.
Decoración
En la fachada hay cuatro pequeñas incrustaciones de mármol, tan discretas que podrían pasar desapercibidas, representando una vela con las cubiertas repartidas al viento. Esa misma vela también está en otras partes de la fachada, especialmente en la gran cornisa rectangular. Es un símbolo que hace referencia al comprador de la obra: Giovanni Rucellai, de quien la “vela de la fortuna” es su símbolo heráldico.