Primer palacio

Imagen del palacio diseñado por Michelozzo Michelozzi (1396-1472), alumno de Brunelleschi, para Cosme de Médicis tal como era en el siglo XV. En los siglo XVI y XVII sufrirá añadidos que modificarán la fachada y el interior. Este edificio diseñado por Michelozzo es el inicio del arquetipo seguido en los principales palacios de Florencia. La altura se organizada en tres plantas: la planta baja para usos funcionales, la planta segunda (nobile) como la principal de los señores y la planta superior para el servicio. Se emplean sillares almohadillados, más rústicos en la parte baja, y más suaves a medida que asciende el edificio.El remate del palacio se hace por medio de una gran cornisa decorada al estilo clásico. Las fachadas son simétricas y se usa el arcos de medio punto con vanos ajimezados o bíforos.

El palacio pasó a ser propiedad de los marqueses Gabriello y Francesco Riccardi en 1659. En 1684, cuando el historiador y erudito Ferdinando Leopoldo Del Migliore (1628-1696) publicaba en su guía esta imagen, ya estaban avanzadas las obras de ampliación del palacio. Sin embargo, representó al edificio con la estructura anterior a su ampliación.

El volumen arquitectónico es principalmente cuadrangular y el espacio interno se organiza en torno a un patrio cuadrado formado por arquerías que imita la domus romana.

Modificaciones del palacio

Los cinco arcos de la planta baja estaban todos abiertos, lo cual permitía echar una ojeada a la simetría interna del patio; más tarde, en 1516, Miguel Ángel convirtió los de las esquinas en arcadas tapiadas con ventanas y edículos.

En 1715 se agrandó considerablemente la parte anterior del edificio, cuya fachada asomaba a Via Larga (hoy vía Cavour) y se añadieron siete ventanas distribuidas, respectivamente, entre la primera y la segunda planta. Pero los proyectos y las consiguientes obras de dichas remodelaciones se realizaron con tal perfección que el diseño original de Michelozzo no perdió su equilibrio en ningún momento.

El el XVI se tapiaron algunos arcos del piso bajo y se pusieron en ellas edículos según los trazados por Miguel Ángel. Se hicieron muy populares en toda la arquitectura renacentista y manierista de la Toscana.