Esta es la estatua ecuestre del condottiero Erasmo de Narni (1370-1443), más conocido como Gattamelata, nacido en Narni, ciudad italiana. Los condotieros (en italiano condottieri; singular condottiero) eran los capitanes de tropas mercenarias al servicio de las ciudades-estado italianas desde finales de la Edad Media hasta mediados del siglo XVI. Erasmo sirvió al Papa y a Florencia a partes iguales. También prestó sus servicios a Venecia en 1434 en los enfrentamientos que esta ciudad mantuvo con los Visconti de Milán. El apodo de  Gattamelata le viene "por la dulzura de sus modales, unida a una gran soberbia".
Su esposa y su hijo, Gian Antonio, encargó a Donatello este monumento para su padre. Está situado en la plaza de la iglesia dedicada a San Antonio de Padua. La obra fue pensada como monumento-tumba y por eso la cámara funeraria -bellísima- constituye la parte central del monumento. Es extraordinario el sentido del movimiento hacia arriba que posee esta arquitectura, a pesar de los bloques horizontales que la forman. Su unidad con el grupo de bronce hace que los dos parezcan nacer de un único impulso.

Donatello abandona aquí la estatua funeraria tradicional, para erigir una escultura ecuestre como las que Roma destinaba a los emperadores. Y así crea el primer gran retrato ecuestre escultórico del Renacimiento y la primera estatua en honor a un guerrero del mundo moderno. Por sus perfectas y grandes proporciones (es la más grandes de todas las obras exentas de Donatello) es también una obra cumbre en la historia de la fundición del bronce.

La imagen conjuga el ideal y la realidad:

* la cabeza está individualizada y el rostro continua el estilo de la retratística patética que Donatello muestra en sus "Profetas"; pero también hay una nobleza auténticamente romana y un marcado acercamiento a la retratística celebrativa romana;
* la armadura combina la construcción moderna (realista) con el detalle clásico (idealista). El caballo es tan enorme que el caballero lo tiene que dominar por su autoridad más que por su fuerza física. En este sentido sigue la concepción griega que da tanta importancia al caballo como al jinete;

El caballo de Donatello se realiza a partir de uno de los cuatro caballos dorados antiguos en la fachada de San Marcos en Venecia.  Su principal precedente es la estatua ecuestre del emperador romano Marco Aurelio en Roma. Las dos esculturas tienen en común el material (bronce), la gran escala, el sentido del equilibrio y la dignidad y el análisis psicológico del personaje.
Dice Vasari: "En esta obra, Donatello demostró tanto arte, y la fundición resultó  tan notable, en las proporciones y en su bondad, que en verdad se la puede parangonar  con las mejores estatuas de la antigüedad, por su movimiento, dibujo, proporciones y ejecución. Por eso, no sólo llenó de asombro a los hombres de aquel entonces, sino que aún ahora no nos es posible contemplarla".