El papa León X encarga a Miguel Ángel en 1520 la construcción de la Sacristía Nueva en la basílica de san Lorenzo de Florencia, con la doble intención de que hiciera juego con la Sacristía Vieja, realizada por Brunelleschi, y sirviera de capilla funeraria a cuatro miembros de la familia Medici. Era para Lorenzo "el Magnífico" , Julián, padre y tío del pontífice, y para sus descendientes homónimos. La prematura muerte de León X al año siguiente motivó que los sepulcros se redujeran a los dos últimos y que las obras se dilatasen hasta que otro Medici, Clemente VII, llegó a la cátedra de Pedro. La inauguración se efectuó en 1534.