Gentile Bellini es el gran pintor de los fastos venecianos del Quattrocento. En esta Procesión en la plaza de san Marcos vemos cómo las figuras se ubican en un escenario arquitectónico típicamente veneciano, uniendo edificios bizantinos con italianos. Las pequeñas figuras pueblan toda la superficie, en una excelente radiografía de la sociedad veneciana. La perspectiva es menos cuidada que la iluminación y el colorido, bases de esta Escuela que desarrollarán durante el Cinquecento los maestros Tiziano y Tintoretto. La atracción hacia el mundo oriental de Gentile -el primer pintor que trabajó el óleo sobre lienzo- le hizo viajar hasta la Corte del sultán Mahomet II que le otorga la distinción de bey.