Los frescos de la Capilla Bacci, familia rica de Arezzo, de la basílica de San Francisco, cuentan la historia de la Leyenda de la Vera Cruz, la madera que se usó en la cruz de Cristo. Deriva de fuentes medievales legendarias sobre cómo se pudo encontrar esta reliquia, historias recopiladas en La leyenda dorada de Santiago de la Vorágine) de mediados del siglo XIII. Se trata de un tema tradicionalmente usado por los franciscanos. Aquí se encuentran las principales escenas de esta historia.
La historia comienza  con  Adán moribundo. Set, su tercer hijo, recibe del arcángel Miguel una ramita del Árbol de la Vida del jardín del Edén. La debe plantar en la boca de Adán cuando este muera. Así se redimirá el pecado original. La imagen (abajo) de Adán y Eva ancianos muestra un hábil tratamiento de la anatomía. Es uno de los primeros desnudos renacentistas.
La historia continúa con la  reina de Saba que se arrodilla ante un puente sobre el río Siloé cuando reconoce la madera del árbol de la Cruz y rehúsa avanzar. La reina predice que un puente hecho del Árbol de la Sabiduría se utilizará para crucificar al más grande de los reyes y de esa manera desmembrará el reino de los judíos. A la izquierda se ve la adoración del puente por la reina de Saba (abajo) y, a la derecha (abajo) , cómo la reina es recibida en el palacio de Salomón, quien estrecha su mano.  Salomón, que se cree que él es el más grande de los Reyes, hace arrancar y enterrar el puente hasta que los romanos lo encuentran. Se representa el palacio del rey Salomón al modo de un nuevo edificio de estilo renacentista.
Esta escenas de la Anunciación es incluida en el tema de este ciclo por iniciativa del pintor. La Anunciación no es estrictamente parte de la Leyenda de la Vera Cruz pero probablemente fue incluida por Piero della Francesca debido a su significado universal.
Constantino, en sueños, ve la Cruz y una voz le dice: "Bajo este signo vencerás", incitándole así a derrotar al paganismo.
Constantino vence a Majencio en Puente Milvio con la cruz en su escudo. Constantino, tras la derrota del enemigo, se convierte al cristianismo.
Tras la victoria de Constantino, Helena, su madre, marcha hacia Jerusalén para encontrar la milagrosa madera. Pero en Jerusalén nadie sabe dónde está la reliquia de la cruz, excepto un judío llamado Judas. Entonces Helena ordenó que quemasen a los judíos o que los lanzaran a un pozo seco durante siete días y allí los atormentaran mediante el hambre. En este fresco se observa cómo bajan a Judas al pozo mediante una cuerda. Finalmente confiesa dónde está la cruz del Calvario.
Helena, la madre de Constantino, encuentra tres cruces en Jerusalén (abajo). Para saber cuál es la que tuvo colgando el cuerpo de Cristo, se acerca cada una de ellas a los muertos. Aquella que los resucita es la Vera Cruz. Al fondo, Jerusalén, como si fiera la ciudad de Arezzo (abajo).
En 613 y 614 Damasco y Jerusalén fueron tomados por un general de Cosroes II, rey de Persia, y la reliquia de la Vera Cruz fue llevada como trofeo. Se dice que Cosroes la puso en el escabel de su trono para demostrar su desprecio por los cristianos. Pero Heraclio, emperador bizantino, vence a Cosroes y lo ejecuta.
Tras la victoria sobre los persas, Heraclio lleva la cruz a Jerusalén. Es la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.
El fresco ha sufrido una gran restauración que ha recuperado su originario valor artístico entre los años 1990 y 2000.