En febrero de 2012 The Art Newspaper publicó la copia de la Gioconda que se encontraba en el Museo del Prado. Se hacía eco de los estudios presentados por Ana González Mozo, miembro del Gabinete Técnico del Museo del Prado, a mediados de enero en el congreso organizado en la National Gallery de Londres al amparo de la exposición Leonardo da Vinci. Pintor de la corte de Milán. En la imagen la copia que estaba en el Museo del Prado tal como se ha visto muchos años. 
La obra del Prado tenía un fondo negro que la diferenciaba del original; ahora se ha descubierto que se fue añadido dos siglos después y que cubría un paisaje muy parecido al del retrato del Louvre. El fondo negro pudo añadirse en el siglo XVIII con el deseo de que el retrato del Prado no desentonara con otros que ya tenían un fondo neutro y con los que sería expuesto en algún momento. Pero cabía otra posibilidad más. Teniendo en cuenta que la Gioconda es uno de los dos únicos retratos que Leonardo pintó con un fondo de paisaje, es probable que al incluir el fondo negro en le réplica del Prado se pretendiera "leonardizarla", pues los otros retratos que se le atribuyen con seguridad tienen en común un fondo neutro: La dama del armiño, La belle ferronière o El músico. En la imagen, la limpieza progresiva que se fue haciendo sacaba a la luz un paisaje muy parecido a la del Louvre.
La pintura una vez limpia del todo. Abajo, un detalle.