Lo primero que hizo Miguel Ángel fue crear una quadratura o estructura arquitectónica fingida para enmarcar los espacios principales del centro y que, a su vez, sirviera de elemento de apoyo para subdividir los espacios curvos triangulares resultantes. Los elementos empleados (arcos fajones, pilastras con esculturas de putti, cornisas en resalte, arquivoltas y medallones) debían crear la ilusión óptica de ser reales para poder encajar en ellos las figuras. Para romper con la monotonía Miguel Ángel creó una división rítmica en la bóveda donde las grandes pinturas horizontales eran flanqueadas por pequeñas escenas rodeadas de ignudi que se sentaban sobre las pilastras fingidas, dando prominencia a cuatro escenas principales. Los otros espacios no presentan especial