La basílica romana estaba dedicada a ser un lugar de mercadeo, o de transacciones financieras. También podía estar dedicada al culto y, más ordinariamente, a la  más ordinariamente. En ocasiones se utilizaba como lugar de reunión de los ciudadanos para tratar asuntos comunes. El concepto arquitectónico de la basílica responde a una gran sala de forma rectangular, formada por una o más naves, pero siempre en número impar, En este caso, la nave central era más ancha que las laterales. Las naves estaban separadas por columnas. La diferencia de altura de las naves se aprovechaba para abrir huecos de iluminación en la parte alta de los muros. En uno de los extremos de la nave principal existía una exedra o ábside, donde se instalaba la presidencia, mientras que la entrada se efectuaba por el extremo opuesto a través de un pórtico. Arriba, dibujo ideal de la basílica Ulpia; más abajo, la planta y restos actuales en el Foro Trajano de Roma.
La basílica Ulpia, un edificio histórico de Roma, se encuentra en el centro de la ciudad. Era una basílica de enormes dimensiones. Tenía cinco naves y dos ábsides contrapuestos. En uno de sus lados estaba la columna de Trajano que aún se conserva en el mismo sitio. La basílica formaba parte del foro y toma su nombre de la dinastía del emperador Trajano. Cerraba el lado noroccidental del conocido foro de Trajano. Fue saqueado en la Edad Media para  aprovechar sus mármoles para construir las iglesias y casas.
Reconstrucción de la basílica de Pompeya.