Los romanos, tras la conquista de un territorio, buscaban incluirlo dentro del mundo romano, no solo políticamente, sino también social y culturalmente. A esto se ha llamado romanización. Si un pueblo se sentía integrado en el "mundo romano" se evitaría el levantamiento popular. Para ello, además de edificios públicos de ocio, de templos o de una infrestructura urbana, se necesitaban elementos que recordasen a los habitantes que pertenecían a un grandioso imperio. Por este motivo se levantaban estatuas de los distintos emperadores y monumentos conmemorativos de eventos, fundamentalmente grandes victorias bélicas. Por desgracia se han perdido muchas de estas construcciones, que, al tener un significado político militar, en algunos casos fueron desmontados o destruidos una vez que el imperio fue perdiendo su autoridad. Los monumentos conmemorativos romanos que se extendieron por todo el imperio fueron principalmente los arcos de triunfo y las columnas.
En la imagen, miliario y columna conmemorativa del puente de Bibey (Puebla de Trives-Orense). En el de la derecha se lee: [Imp(eratore) Tito] Caes(are) d[ivi Vesp(asiani) fil(io)] / Vesp(asiano) Aug(usto) [pontifice) max(imo) trib(unicia) pot(estate)] / [VIIII] imp(eratore) XV p(atre) p(atriae) co(n)s(ule) / [VIII] / Caes(are) divi Vesp(asiani f(ilio) Do[mitiano] / co(n)s(ule) VII / via nova facta / C(aio) Cal(purnio) Rant(io) Q(uirinale) Val(erio) Festo / leg(ato) Aug(usti) p(ro) p(raetore) / ab Astur(ica) m(ilia) p(assuum) / XCIV. Foto de Álvaro Pérez Vilariño
Este monumento conmemorativo, situado en las inmediaciones de la Vía Metellinum que pasaba por Iulipa (actual Zalamea), es singular. Es un gran monumento funerario de casi 24 metros de altura. Posiblemente sea el más importante de sus características en el mundo romano, tanto por su tamaño como por su diseño, con seguridad el único de la península. Este diseño tiene claras influencias griegas y asirias, donde eran comunes estos dístylos (dos columnas). Su situación original, además de cerca de la calzada romana lo ubica en una posible necrópolis romana, ya que se han encontrado lápidas en sus alrededores. Parece que se erigió en el año 103 en honor al emperador Trajano y como cenotafio de una de sus hijas, este último punto está sin demostrar. La construcción tiene una altura de 23,23 metros, siendo la de más altura de su familia y única en la Península Ibérica.