Templo de Fortuna Viril o de Portunus
El templo de la diosa Fortuna Viril es una de las muestras mejor conservadas de la arquitectura religiosa de la Roma republicana. Estaba dedicado a Portunus, divinidad protectora del Puerto Fluvial, murallas y cercas, de las puertas y del ganado. Posiblemente protegía una de las entradas fortificadas de la ciudad. Fue construido durante el siglo I a.C., entre los años 70 y 40. Se alza en el Foro Boarium, mercado de los Bueyes, cerca del río Tíber, conservándose casi en su integridad gracias a haber sido iglesia cristiana, dedicada a Santa Maria Egipciaca, desde el siglo V hasta bien entrado el siglo XX. El templo de la Fortuna Viril tiene las proporciones y la elegancia griegas. Se asienta sobre un podium sobre el que se levantan las columnas y los muros. Se accede al interior a través de una escalinata frontal. Es un templo jónico tetrástilo, de influencia etrusca. Por la distribución de sus elementos sustentantes se puede considerar como un templo seudoperíptero, las columnas que lo rodean por sus fachadas laterales y posterior están adosadas al muro de la cella, que lo diferencia del estilo griego. En la escalinata de acceso las columnas forman un pórtico abierto, a modo de pronaos. El arquitrabe y el friso del entablamento están formados por sillares en forma de cuña de manera que encajan los unos en los otros como si se tratase de un arco adintelado.
Templo de Fortuna Viril o de Portunus
Templo de Fortuna Viril o de Portunus
Templo de Fortuna Viril o de Portunus
 
Templo de Fortuna Viril o de Portunus