Esta pirámide fue mandada construir para servir de tumba a Caio Cestio, rico magistrado romano, encargado de los banquetes sagrados. Fue levantada en el año 12 a.C. El interior esta trabajado en ladrillo; por el exterior está recubierta de mármol blanco. Tiene 36 metros de altura. Ha permanecido bien conservada por haber estado embebida en la muralla aureliana, un cinturón de piedra de 18 kilómetros que rodeaba parte de Roma para defenderse de los pueblos bárbaros,  y que data del siglo III d.C. bajo el emperador Aureliano. Ha sido restaurada en varias ocasiones. Esta situada junto a la puerta de san Pablo, en el punto de arranque de la vía que va a Ostia.
Tiene dos inscripciones en latín, en las que se recoge el nombre de Caio y las circunstancias de su construcción. Este modelo de pirámide, única en la Roma actual, se puso de moda tras la conquista de Egipto en el año 30 a.C., cuando Octavio la convirtió en provincia romana.
Entrada a la sala interior de la pirámide de Caio Cestio
En el interior tiene una cámara mortuoria de 5,95 x 4,10 mts.; la altura es de 4,80. Actualmente está totalmente vacía. Estaba pintada de blanco; se conserva alguna figura, como una Victoria alada y un jarrón. El muro, en la parte en la que se supone estaba el retrato del difunto, fue taladrado en algún momento de la historia, buscando, posiblemente, algún tesoro escondido.
Pintura de una niké en el interior de la pirámide de Caio Cestio Pintura de un jarrón en el interior de la pirámide de Caio Cestio