Descubierta hace más o menos un siglo,
esta casa pompeyana, construida a mediados del siglo I d. de C., fue
residencia de Vettio Restituto y Aulo Vettio Conviva. Estos dos
acaudalados comerciantes ostentaron su poderío económico y gastaron
grandes sumas en decorar la mansión con admirables decoraciones
pictóricas del llamado IV estilo pompeyano. Caracteriza a este
estilo un ilusionismo (teatral o fantástico) que llena las paredes
de cortinajes, guirnaldas, bucráneos, telones, máscaras, etc., temas
ornamentales realizados después del terremoto del 62 d.c., que asoló
la ciudad de Pompeya. |
En la
mitología griega, Príapo es un dios menor rústico de la
fertilidad. Príapo era una divinidad de carácter obsceno,
representado como un enano deforme, con un enorme falo en perpetua
erección, símbolo de la fuerza fecundadora de la naturaleza. Los
romanos solían colocar en sus jardines estatuas de Príapo,
normalmente con la forma de toscas hermas de madera de higuera,
manchadas de bermellón, con un enorme falo erecto, llevando fruta en
su ropa y una hoz o una cornucopia en la mano. Su función era la de
garantizar una abundante cosecha, pero también hacían las veces de
espantapájaros. En las paredes del vestíbulo de la Casa de los Vetti
en Pompeya se encuentra pintado este fresco. Se cree que la función
de este fresco era contrarrestar al mal de ojo de los envidiosos de
la riqueza de los Vetti. |