El bizantinismo de esta construcción se debe a los peregrinos que hacen el Camino Oriental a Santiago de Compostela, siguiendo la antigua Vía Romana de la Plata. Los peregrinos procedentes del Mediterráneo oriental llegaban por barco a Sevilla y continuaban luego el trayecto por tierra hasta Galicia, atravesando Cáceres, Salamanca, Zamora y León y dejando sus huellas en la arquitectura de estas regiones.