Partes que rodean al tímpano

Color morado. Seis losas con signos astrológicos: Piscis, Acuario, Capricornio, Sagitario, Escorpio y Libra. Siguen dos losas; la primera tiene un rosetón y la segunda un pez y un elemento circular.
Color rojo: Seis losas con signos astrológicos Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo y Virgo. Siguen dos losas adicionales: la primera tiene un rosetón y la segunda un pez.
Color blanco: Músicos con diversos instrumentos musicales.
Color amarillo. El alto relieve muestra al san Isidoro, obispo de Sevilla.
Color verde. Un soldado con la cabeza y el cuerpo girado a la izquierda.
Color naranja. La figura de la izquierda es un músico con una fídula. A su derecha, un joven sentado con un libro en la mano.
Color azul. San Pelayo.

Tímpano

Color naranja: El cordero de Dios, motivo central del tímpano, enmarcado por un clípeo sostenido por ángeles.
Color rojo. Ángel con cruz procesional.
Color blanco. Escenas diversas en torno al tema central, el sacrificio de Isaac.
 
En el tímpano central se representa el tema del Cordero místico, símbolo de Cristo que muere por todos los hombres. Se hace un paralelismo entre el sacrificio de Isaac y la figura de Cristo, sacrificado.
En el tímpano aparecen diversas escenas; comenzamos la descripción iconográfica por la parte superior.

El cordero de Dios, motivo central del tímpano, se encuentra encima de la escena de sacrificio de Isaac. En su pata delantera derecha balancea el báculo pastoral con la cruz. El cordero está enmarcado por un clípeo recubierto de bolas el cual está sostenido por ángeles voladores con vestimenta corta. La cara del ángel de la izquierda está deteriorada.
A derecha e izquierda, aparecen dos ángeles nimbados que flotan vestidos con vestimenta larga y abrigo. La mirada de los dos está dirigida al cielo al cual señalan con su mano. En una mano sostienen un báculo pastoral con la cruz.

En la parte inferior, y comenzando por la derecha, aparece la escena del sacrificio de Isaac.

Sara, madre de Isaac, con sombrero, está sentada en una silla delante de su casa; lleva una vestimenta larga y un abrigo. Su mano derecha la tiene alzada como fórmula de despedida, la mano izquierda agarra el aro de la puerta. Sara se despide de Isaac.
Isaac se marcha en su cabalgadura. Lleva una vestimenta y un abrigo que ondea en el aire. En su mano izquierda sostiene un palo.
Isaac se prepara para el sacrificio. El está apoyando su pie izquierdo en una piedra o un tocón. Con brazos estirados se inclina hacia abajo y se quita el zapato izquierdo. Su abrigo ya se lo ha quitado y depositado encima de una de las dos cestas en las cuales se encuentra la tabla de sacrificio.
Un árbol nos introduce en la escena central: el sacrificio de Isaac.
Abraham, representado como hombre barbudo y con pelo rizado lleva una vestimenta ancha y un manto. En la mano derecha, que está alzada, sostiene un cuchillo largo. Con la mano izquierda tira hacia abajo la cabeza de su hijo el cual está de pie a su derecha. El cuchillo en la derecha de Abraham ya roza el cuello de Isaac que está próximo al sacrificio y se encuentra con las piernas plegadas y los brazos atados detrás de la espalda.
La mano de Dios, en el mismo momento del sacrificio, aparece y ordena a Abraham la detención del sacrificio.
Un carnero enredado en un matorral, debajo de la mano enorme, será el nuevo elemento del sacrificio.
Un ángel sentado con alas desplegadas empuja el carnero hacia Abraham.
Agar, la esclava de Abraham, del que tendrá un hijo llamado Ismael, está a la izquierda del ángel. La mujer levanta su vestimenta superior con la mano izquierda por encima de su rodilla. Con la mano derecha sostiene un palo que se apoya en su hombro.
Ismael, al final de la escena, está montado en un caballo dirigido hacia la izquierda. Ismael lleva un turbante y se gira hacia atrás. Lleva una flecha en su arco. La flecha apunta hacia arriba, hacia el centro del tímpano, al Agnus Dei (Cordero de Dios)..

Agnus Dei (Cordero de Dios) situado en la parte superior del tímpano e inscrito en un clípeo perlado que es soportado por dos ángeles que, en posición de volar, dirigen su mirada hacia otros ángeles situados a un nivel inferior. Debajo de esta composición se representa la escena del sacrificio de Isaac. El Cordero, con nimbo, sostiene con una de sus patas delanteras el lábaro con la Cruz.
 Uno de los dos ángeles nimbados que flotan vestidos con vestimenta larga y abrigo. La mirada de los dos está dirigida al cielo al cual señalan con su mano. En una mano sostienen un báculo pastoral con la cruz.
Figura de Abraham, representado como hombre barbudo y con pelo rizado lleva una vestimenta ancha y un manto. En la mano derecha, que está alzada, sostiene un cuchillo largo. Con la mano izquierda tira hacia abajo la cabeza de su hijo el cual está de pie a su derecha. El cuchillo en la derecha de Abraham ya roza el cuello de Isaac que está próximo al sacrificio y se encuentra con las piernas plegadas y los brazos atados detrás de la espalda.
San Isidoro de León. San Isidoro, puerta del Cordero
El alto relieve muestra al santo obispo Isidoro de Sevilla sentado en un faldistorio que está decorado por arriba con una cabecita de demonio y por abajo con unas garras. La cabeza del patrono de la iglesia está atrapada por detrás por un nimbo. Su mirada se dirige a la lejanía. La mano derecha está levantada para bendecir, mientras que sostiene con la izquierda el símbolo de su cargo, el báculo pastoral. Isidoro lleva una gorra de la que asoma su pelo ondulado. Su vestimenta se compone de un ropaje y de un manto cerrado en el cuello. La inscripción al lado de su cabeza dice ISIDORVS.
A su lado se encuentra la figura de un soldado. Como muestra la postura de la cabeza y del cuerpo, la figura se gira hacia la izquierda, hacia San Isidoro de Sevilla que está situado a su lado. Su corta vestimenta, su escudo y espada lo definen como soldado. Como falta la esquina derecha de abajo de la losa con el relieve, se supone que éste fue colocado en este sitio posteriormente.
San Isidoro de León. El niño San Pelayo, puerta del Cordero
El joven Pelayo está sentado descalzo en un faldistorio cuyos puntales forman por debajo como garras de pájaro. Arriba terminan en una cabecita de demonio. El santo está vestido con una vestimenta por abajo, con otra por arriba y con un manto. Su mano derecha la tiene Pelayo levantada sobre el pecho enseñando la palma. En la mano izquierda, tapada por el manto, sostiene un libro. Alrededor de sus rizos, largos hasta los hombros, brilla el nimbo.

En la parte superior vemos los seis signos astrológicos que se encuentran en este lado: Piscis, Acuario, Capricornio, Sagitario, Escorpio y Libra.

En la parte inferior, y de izquierda a derecha, figuras de músicos. La figura que está de pie probablemente tocaba una flauta mientras se vuelve hacia el músico que sentado a su lado tocando un violín. A su derecha, otro músico toca  un salterio y mira al grupo que está alrededor del Rey David.

Sigue un relieve que muestra a tres músicos. La figura del centro lleva una diadema que la identifica como el Rey David. Está vestido en ropaje, abrigo y zapatos tocando un violín. Se presenta sentado como la figura a su izquierda. Esa está tocando un instrumento de cuerda parecido y gira su mirada sobre su hombro izquierdo. Los dobladillos de las vestimentas de las dos figuras externas se parecen. La figura del lado derecho del rey está erguida de pie y gira su mirada al rey. En su mano izquierda sostiene un instrumento triangular, probablemente un salterio.

Finalmente, se ve el busto de un violinista que gira su mirada sobre su hombro derecho. El músico, de pelo largo, sale de una apertura redonda que consta de anillos apilados uno encima del otro. Lleva una vestimenta de un rico tejido. La losa del relieve parece colocada posteriormente porque los anillos de la parte de abajo no están elaborados plásticamente, sino vislumbrados por ranuras en la losa colindante.

En la parte superior vemos seis losas con signos astrológicos Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo y Virgo.

En la parte inferior, la losa rectangular está gastada en la esquina izquierda de abajo, los lados están cortados. Muestra el busto de un violinista que gira su mirada sobre su hombro izquierdo. El músico, de pelo largo, sale de una apertura redonda que consta de anillos apilados uno encima del otro. Lleva una vestimenta de un rico tejido. Enfrente de este músico se encuentra una figura homóloga, que ya hemos visto.

A su lado, está sentada la figura que gira su mirada un poco a la derecha. Tiene una cabellera larga que cae en sus hombros y lleva una vestimenta por abajo y otra por arriba. En la mano izquierda sostiene un libro al cual señala con el índice derecho.