Color morado. Un gran arco de cinta adornada se arquea sobre ambos santos; consiste en un friso adornado de flores zarcilladas, que se encuentra con frecuencia en San Isidoro.

Color rojo. San Pablo realizado en una losa rectangular de canto que está adornada en cada esquina superior con un rosetón. San Pablo está de pie en un zócalo en cuyas esquinas hay colocadas esferas. Entre ellas todavía se reconocen restos de una esfera que probablemente fue derribada. El santo está vestido con una vestimenta con un abrigo y con sandalias de correas. La cabeza barbada con pelo ralo, que se gira hacia arriba a la izquierda, está rodeada de un nimbo. Su mano derecha está levantada para bendecir, mientras la mano izquierda sostiene un libro. En el zócalo se puede leer la inscripción S PAVLVS.

Color verde. San Pedro. La figura se hizo de una losa rectangular de canto que está adornada en cada esquina superior con un rosetón. San Pedro está de pie en un zócalo y vestido con una vestimenta, con un abrigo y con sandalias de correas. La cabeza barbada con pelo corto rizado que se gira ligeramente hacia la derecha está rodeada de un nimbo. Su mano derecha sostiene un báculo y la mano izquierda una llave.

El tímpano

El tímpano está enmarcado por dos arquivoltas que prolongan las columnas de la jamba. La tercera, la exterior, presenta el ajedrezado o taqueado jaqués.

En el interior del tímpano se representan tres escenas (de izquierda a derecha): La ascensión de Cristo a los cielos (amarillo), el descendimiento de la Cruz (azul), y las tres Marías en el sepulcro ante el ángel (rojo).

Puerta

A mano izquierda, a modo de ménsula que sostiene el dintel, la cabeza de un oso (azul) y a mano derecha (amarillo) la cabeza de un león.

En el tercio izquierdo del tímpano se representa la Ascensión de Cristo a los cielos. Al borde derecho se encuentra una inscripción. Cristo, en el centro, asciende al cielo apoyándose con los pies en las rodillas de los ángeles que se encuentran a su derecha e izquierda. El Cristo, barbado, agarra con las manos las largas alas de los ángeles y se eleva. Mira hacia arriba y su cabeza está enmarcada por detrás por un nimbo crucífero.

En la parte central se representa al descendimiento de Cristo de la cruz. Cristo es liberado de la cruz la cual domina con su tamaño la parte central. Sus ojos están cerrados y su cabeza, que está enmarcada por un nimbo con cruz, cae hacia un lado. La piernas se doblan sin fuerza y las puntas de los pies tocan el suppedaneum, la tabla bajo sus pies. Al borde izquierdo del tímpano se encuentra una inscripción al lado de la ascensión.

En el tercio derecho del tímpano vemos a las Marías en la sepultura de Cristo. En la parte inferior derecha se encuentran dos columnas ornamentadas con capiteles de hoja que llevan un arco de medio punto las cuales marcan le entrada de la tumba. Allí hay un ángel que está abriendo el sarcófago para mostrar que está vacío. Sus alas ocupan el tercio superior y se adaptan a la forma de arco del tímpano (ley de adaptación al marco).

La figura de consola muestra una cabeza de oso o perro con collar (izquierda). La cabeza, con el hocico muy abierto y la lengua hacia afuera, se gira hacia la persona que entra. En la parte derecha está la cabeza de un león con melena salvaje echada hacia atrás. Llama la atención el cuello con plumas de la figura cuya cabeza se vuelve hacia la persona que entra. Ambas figuras representan, en su función apotropaica, la protección de la iglesia como lugar sagrado al que no se puede entrar de cualquier manera.