Este arcón románico perteneció al monasterio Cisterciense femenino de Santa María de Carrizo (León), fundado en 1176. Como tantos otros, tuvo que ser abandonado tras la desamortización 1868-1871. Es una pieza de gran tamaño, pues mide 1,60 de largo por 1,50 de alto y 0,74 de ancho, con pies y tapa en forma de artesa invertida. Está realizada en madera policromada en su frente y en la parte posterior de la tapa. Muy desvirtuado con el paso del tiempo, el último destino que se le di en el monasterio fue el de almacén de cereales. En su frente, en el centro, está el Pantocrátor con el tetramorfos, prácticamente desaparecido. A cada lado están los apóstoles, bajo arquerías de madera superpuesta, sujetas con clavos, una para cada apóstol, excepto para los de la esquina derecha, en la que aparecen Bartolomé y Mateo juntos. Sobre la cabeza nimbada de cada apóstol está el rotulo con el nombre: PAVLUS, MACIAS, IUDAS, SIMON, ANDREAS, PETRVS, JACOBUS, JOANNES, PHILIPUS, THOMAS, BARTOLOMEUS, MATEUS. Las enjutas llevan la flor de lis, bastante carnosas las de arriba y más estilizadas las de abajo. Es el emblema de la orden del Cister. En la tapa y en la parte posterior tiene otros temas religiosos. Está pintado al temple y es del siglo XIII. Actualmente se encuentra en el museo de la catedral de Astorga. |