Frontal con los mártires San Quirze y su madre Santa Julita que procede de la iglesia leridana de San Quirce, de Durro. Detalla los suplicios que padecieron ambos santos bajo la persecución de Diocleciano, el año 303, en la ciudad de Iconio. Al niño de siete años, le sometieron a la Passio clavorum: introducirle tantos calvos como años; luego le acuchillaron el cuerpo; finalmente, le aserraron la cabeza y el tronco. Con anterioridad ya le habían introducido con su madres en una caldera de aceite hirviendo. |