El antiguo palacio de
Westminster de Londres ardió en un incendio el 16 de octubre de 1834. La
construcción del nuevo Parlamento fue una oportunidad para la realización de
un edificio de importancia nacional, que haría del gótico un auténtico
estilo nacional inglés. El concurso convocado estipulaba que el edificio
habría de ser de estilo isabelino o gótico, coherente con el origen medieval
del sistema parlamentario.
"Aunque se trate de una obra del gothic revival y algunos consideren que,
por lo tanto, no es enteramente original, las Houses of Parliament de
Londres quedarán como una de las grandes obras de la arquitectura de todos
los tiempos. Su enorme masa horizontal, equilibrada y serena, se enfrenta
con las torres mayores y menores produciendo un feliz contraste que, sin
caer en exceso de pintoresquismo, presta una gran vitalidad a la composición
sin hacerla perder la dignidad y empaque de un edificio que representa la
voluntad soberana de la nación. Es un acierto el juego de líneas verticales
y horizontales que vertebran sus fachadas y la agrupación, bien calibrada,
de los cinco cuerpos que componen el largo frente que da al Támesis. En esta
serena composición prevalece todavía el sentido clásico de sir Charles Barry.
La conjunción de la ponderación clásica con el lenguaje gótico es algo que
pertenece a la circunstancia peculiar de este edificio. Los valores
lingüísticos del estilo adoptado -un Gótico inglés del siglo XVI, con
recuerdos isabelinos, pero tratado sin el servilismo de una copia-
constituyen un símbolo permanente del espíritu inglés. El palacio de
Westminster es radicalmente británico y como tal simboliza a la nación
definitivamente. Todavía se discute hoy en qué medida colaboraron allí Barry
y Pugin. En principio se supone que el planteamiento general es de Barry y
que los detalles y ornamentación interior y exterior en general se deben en
gran medida a Pugin." (Chueca Goitia, F).
Para la construcción del
Parlamento se emplearon numerosas innovaciones técnicas: grúas móviles,
andamios y encofrados giratorios movidos con máquinas de vapor... Todo el
edificio se construyó a prueba de incendios. La estructura de la cubierta
consiste en cerchas de hierro fundido apoyadas sobre los muros de carga
exteriores. La calefacción es por aire caliente bajo el pavimento, para
evitar las chimeneas de leña. La estructura de los pisos consiste en arcos
de ladrillo sobre viguetas de hierro fundido, sistema inspirado en las
construcciones industriales ignífugas. La estructura está formada por muros
de carga de ladrillo y piedra; cuando la dimensión de las habitaciones así
lo exigía se colocaron columnas intermedias de hierro fundido y vigas del
mismo material. La fachada, de tres pisos, tiene una longitud de 244 m. En
ellos se sitúan las oficinas parlamentarias, bibliotecas, salas de
comisiones y áreas de descanso. Detrás, ocultas por la fachada, las dos
cámaras del Parlamento. La elección del tipo de piedra, caliza y dolomita,
para la fábrica de cantería fue producto de una investigación sobre la
durabilidad de las obras góticas y su resistencia a la contaminación
producida por la combustión del carbón.
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